


De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- De manera alarmante, la ola de robos en Orizaba sigue creciendo, mientras las autoridades municipales, encabezadas por Juan Manuel Diez Francos, demuestran su incapacidad para frenar la delincuencia. Mientras el alcalde insiste en afirmar que “no hay delitos”, los ciudadanos viven a diario el miedo y la impotencia de ser víctimas.
El reciente robo de una motocicleta, color naranja con negro, con placas X7U52X, cerca del Poliforum Mier y Pesado, es sólo un ejemplo más de la nula vigilancia policial.
El afectado, además de sufrir el despojo, teme que su vehículo sea usado para cometer más crímenes. Presentó su denuncia, pero ¿realmente servirá de algo en un municipio donde la impunidad parece ser la norma?
A esto se suman más robos de vehículos y las constantes denuncias por violaciones a los derechos humanos cometidas por la propia policía municipal. Juan Manuel Diez Francos no sólo ha fracasado en garantizar la seguridad, sino que no quiere escuchar el clamor de los orizabeños que exigen en Orizaba calles libres de violencia.


