De la redacción
El Buen Tono
José Antonio Kast se convierte en presidente de Chile tras aplastar a Jeannette Jara con casi 20 puntos de ventaja, logrando el 57.4% de los votos escrutados. La euforia se apoderó del búnker del candidato ultraderechista en Santiago, donde banderas, música y cánticos celebraban lo que parecía un resultado inminente.
La izquierdista Jara reconoció su derrota y deseó éxito a Kast por el bien del país, mientras que Arturo Squella, portavoz del equipo de Kast, destacó la responsabilidad de asumir la presidencia en medio de las crisis que enfrenta Chile.
Con 59 años, Kast se prepara para implementar un programa neoliberal y políticas de mano dura contra la delincuencia y la migración irregular a partir del 11 de marzo. Su figura está estrechamente vinculada al pinochetismo, y aunque ha suavizado su imagen en esta campaña, mantiene sus convicciones ultraconservadoras sobre familia y vida.
El nuevo mandatario ha prometido un “Gobierno de emergencia” con expulsiones masivas de migrantes, mayor despliegue policial y control reforzado de la frontera norte, buscando responder a lo que considera la crisis de seguridad más importante del país, a pesar de que Chile mantiene una de las tasas de homicidios más bajas de la región.
Kast marca un regreso histórico de la derecha radical al poder en Chile, siguiendo patrones vistos en otros países de América Latina como Brasil y Argentina.
