De la redacción
El Buen Tono
Durante un encuentro de jóvenes de la Escuela de Formación por la Paz y la Democracia, la estudiante Victoria Montes de Oca encaró al senador Gerardo Fernández Noroña por su incongruencia al promover la participación de las mujeres en política, mientras criticaba públicamente a la senadora panista Lilly Téllez. Además, cuestionó la compra de una casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán, Morelos, señalando que contradecía la austeridad promovida por su partido.
“¿Dónde queda la congruencia que usted dice tener de la mujer?”, preguntó Montes de Oca, recordando los comentarios misóginos atribuidos a Noroña hacia Téllez.
El legislador negó haber hecho tales comentarios y defendió su derecho a adquirir propiedades y vestir prendas costosas, argumentando que las políticas públicas son las que deben ser austeras, no él personalmente. También comparó la situación con otros políticos, como Alejandro Moreno, quien posee una casa de 300 millones de pesos.
El diálogo, que se tornó intenso, dejó en evidencia la creciente tensión entre ciudadanos críticos y legisladores sobre la coherencia entre discurso político y acciones personales.
