El Buen Tono
Maltrata, Ver.- Erick Mateo Terán Hernández, joven de 28 años originario de Maltrata, Veracruz, fue dado de alta del Hospital General 197 del IMSS en Texcoco, Estado de México, tras resultar gravemente lesionado en la explosión de una pipa de gas ocurrida el pasado 10 de septiembre en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.
Su familia manifestó su profunda preocupación, ya que, a pesar de su salida del nosocomio, el estado de salud de Erick continúa siendo delicado. El joven permaneció hospitalizado poco más de una semana, de la cual solo un día estuvo fuera de terapia intensiva antes de ser enviado a su domicilio.
Ángel Terán Hernández, hermano del lesionado, indicó que los médicos habían previsto una hospitalización de entre 15 y 20 días, además de múltiples intervenciones quirúrgicas debido a las graves quemaduras de segundo grado profundo que sufrió Erick en varias partes del cuerpo. Hasta el momento de su alta, apenas había recibido tratamiento quirúrgico en una de sus diez lesiones.
“La decisión fue apresurada. Nosotros pedimos que se quedara más tiempo en el hospital porque su condición todavía no es estable y requiere atención especializada”, expresó Ángel Terán, destacando la incertidumbre y preocupación que afecta a toda la familia.
Los familiares hicieron un llamado urgente a la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, para que intervenga y dé seguimiento al caso. Asimismo, solicitaron coordinación con sus homólogas de la Ciudad de México y del Estado de México, Clara Brugada y Delfina Gómez, respectivamente, así como con el titular de la Secretaría de Salud, para esclarecer los motivos de la alta hospitalaria y garantizar que Erick reciba la atención médica especializada que requiere.
Autoridades médicas han señalado que pacientes con quemaduras graves requieren vigilancia constante para prevenir complicaciones como infecciones, daño a órganos o retraso en la cicatrización, lo que hace fundamental la supervisión hospitalaria profesional durante las primeras semanas posteriores al accidente.
La familia enfatizó que su principal temor es que las heridas de Erick se compliquen al no contar con el tratamiento adecuado, por lo que solicitan sensibilidad y apoyo de las autoridades estatales y federales para garantizar su recuperación y seguridad durante el largo proceso de rehabilitación que enfrenta.
