


México.- El 10 de septiembre, una pipa de gas volcó y explotó en el Distribuidor Vial La Concordia, en Iztapalapa, provocando la muerte de al menos 14 personas y dejando más de 90 heridos. Entre los más afectados, estaba un grupo de personas en situación de calle que vivían bajo el puente, en la zona del siniestro.
Armando, un joven sin hogar, relató a través del canal Ruido Social cómo logró sobrevivir gracias a su perro, que minutos antes de la explosión se puso inquieto y logró soltarse. Armando corrió tras él, alejándose del lugar apenas a tiempo. “Cuando regresé, ya todo estaba en llamas. Vi a la gente salir quemada… mis amigos estaban ahí”, narró entre lágrimas.
Armando vivía con cinco personas más, a quienes consideraba su familia. Tres de ellos fallecieron y dos permanecen hospitalizados en estado grave. Aunque no tiene contacto cercano con su familia, Armando trata de salir adelante vendiendo cosas en la calle para alimentarse y cuidar a su perro, quien ahora es su único compañero.
“Hablar con él me ayuda… aunque piensen que estoy loco, es mi única compañía”, dijo. Al día siguiente, se encontró un pequeño altar en el lugar donde solían dormir: una veladora, una flor y botellas de agua en memoria de sus amigos.

