De la redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Juan Tress Zilli, diputado local por el distrito XIX de Córdoba, Veracruz, se ha convertido en un ejemplo de cómo la impunidad política y el negocio privado pueden destrozar la economía y la confianza de la ciudadanía. El legislador ha manipulado las tarifas del transporte público de su línea “8 de Marzo” como si fueran un experimento para medir hasta dónde puede exprimir a la gente: primero subió el pasaje a 10 pesos, luego 12 y hasta 13 pesos, todo sin autorización de la Dirección de Transporte del Estado. Solo cuando fue exhibido públicamente intentó simular que cobra 7 pesos, pero es un engaño burdo: la mayoría de sus unidades sigue cobrando tarifas ilegales mientras juega con la inteligencia de los usuarios y genera caos en los boletos, que ni siquiera reflejan los precios reales.
Tress no solo viola la ley, sino que lo hace desde un cargo de poder: es miembro de la Comisión de Transporte y Tránsito del Congreso, lo que lo pone en un conflicto de interés evidente, legislando sobre un sector del que obtiene ganancias directas. Mientras los ciudadanos pagan de más, él se burla de la regulación oficial y de la justicia. Ni descuentos a adultos mayores ni a estudiantes: todo es para engordar sus bolsillos.
El diputado morenista tampoco tiene autoridad moral en materia laboral. Intentó imponer una reforma sindical que centralizaba todos los sindicatos del estado bajo un esquema mayoritario, medida que fue rechazada por los trabajadores y retirada solo tras presión social. Además, mantiene condiciones de trabajo precarias en sus empresas privadas, demostrando que su discurso de justicia social es pura hipocresía.
A esto se suma su ausentismo: Córdoba lo ve solo en eventos oficiales o mensajes festivos, mientras los problemas reales —tarifas descontroladas, transporte deficiente y vías en mal estado— permanecen sin resolver. Juan Tress Zilli no es un representante del pueblo; es un depredador político que abusa de su posición para enriquecerse y humillar a los cordobeses. Su impunidad es escandalosa y su juego con la economía local es un insulto a la ciudadanía.
Ahora la ciudadania exige, que como su anuncio dice 7 pesos, que cobre parejo, no nadamas para tapar sus raterias.
