ORIZABA.- La recién nombrada Juez de Control de la Sala de Juicios Orales, Ludivina García, negó realizar el cateo a una casa en donde presuntamente se cometió un crimen hace unos meses, a pesar de las pruebas presentadas por los familiares ante las autoridades de la Unidad Integral de Procuración de Justicia de la Fiscalía Regional del Estado.
Fue el pasado 27 de septiembre del año en curso, que familiares acudieron a las instalaciones de la dependencia gubernamental para reportar la desa-parición física de la joven Vanessa López Atilano, de 19 años de edad, quien desde el día 23 de ese mismo mes no se le volvió a ver por ninguna parte, iniciándose la Carpeta de Investigación 1948/2016.
La madre de la joven, María de la Paz Atilano, relató en su momento que sospechaba de su expareja sentimental, que responde al nombre de Eusebio Rivera Tapia, alias El Chimino, quien la tenía amenazada además de que constantemente la golpeaba sin razón alguna.
Durante mes y medio, familiares de la joven desa-parecida aportaron documentos y un gran número de pruebas, que refuerzan que la última persona con la que estuvo su hija fue con el señalado, quien en un principio dijo desconocer dónde se encontraba Vanessa y después huyó, sin saberse su paradero.
La familia conoció que en el lugar donde vivía Vanessa con su pareja, ubicado en la calle Tuxpan de la unidad habitacional Puerta Grande, se realizaron diversos trabajos en el piso, El Chimino dijo que era para colocar su moto, mientras que el albañil mencionó que se haría una cisterna, iniciando a partir de ese momento las contradicciones en las declaraciones.
En tiempo y forma, la familia informó a detalle los hechos a la dependencia gubernamental, realizando elementos de la Policía Ministerial las investigaciones correspondientes, a pesar de todo esto la Juez de Control desestimó las pruebas aportadas y negó catear la casa, en donde vivía la joven desaparecida Vanessa López Atilano.
