De la redacción
El Buen Tono
Karely Ruiz, reconocida creadora de contenido para adultos en México, volvió a colocarse en el centro de la conversación pública tras realizar un acto de generosidad en la colonia Independencia, en Monterrey, Nuevo León, donde entregó juguetes y pastel a niñas y niños con motivo de la temporada navideña.
Acompañada de su esposo, Jhon Echeverry, y parte de su equipo, la influencer recorrió las calles de la zona para repartir muñecas, carritos, pelotas y figuras de acción, generando momentos de sorpresa y alegría entre los menores. La propia Karely compartió videos del convivio a través de sus redes sociales, donde se observa la dinámica de la entrega y la reacción de los niños.
No obstante, la acción solidaria también provocó una ola de comentarios críticos por parte de algunos usuarios, quienes cuestionaron la expresión facial y la actitud de la influencer durante el evento. En redes sociales circularon mensajes en los que se señalaba que se veía seria o poco entusiasta, lo que abrió un debate sobre la autenticidad de las acciones de figuras públicas cuando estas son difundidas en plataformas digitales.
Ante la polémica, Karely Ruiz respondió de manera directa a las críticas. En un mensaje publicado en sus redes, explicó que realiza este tipo de actividades cada año sin esperar reconocimiento y que su principal objetivo es llevar alegría a los niños. Reconoció que se encontraba cansada debido a días de estrés acumulado, pero aseguró que en ningún momento tuvo una mala actitud ni trató mal a las personas.
La influencer también rechazó que se tratara de una estrategia para ganar popularidad, subrayando que su motivación no es el marketing, sino el deseo genuino de apoyar a quienes lo necesitan. Señaló que, aunque algunas reacciones la hicieron sentir incómoda, su satisfacción proviene de haber cumplido con su propósito de hacer felices a los niños.
Mientras algunos internautas mantuvieron una postura crítica, otros usuarios salieron en defensa de Karely Ruiz, destacando que el valor del gesto supera cualquier interpretación sobre su expresión frente a la cámara. Para estos seguidores, el impacto positivo en la comunidad y la alegría de los menores son el verdadero resultado de la actividad.
El episodio volvió a poner sobre la mesa la discusión sobre cómo las acciones solidarias de figuras públicas son evaluadas en redes sociales, donde la percepción puede pesar tanto como el acto en sí. A pesar de la controversia, Karely Ruiz reiteró que continuará realizando acciones de apoyo, dejando claro que, para ella, lo más importante es el bienestar y la felicidad de los niños.
