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KAT BROWN: elecTOREROS

Superiberia

Alejandro Solís
Columnista 

Vaya comedia la de Morena, el partido re-partido en por lo menos dos tenebrosas bandas disputándose el control de su presupuesto, a escasos 20 meses de haber servido de parapeto para la instalación de AMLO en el poder ejecutivo. Por eso dicen los viejitos, sabios, de antes: margarita que se infla, expedito la desinfla.
GaneAhoraPagueDespués. Vistas las tendencias del 2018, la mano que mece la cuna o “Estado Profundo” fortaleció al candidato idóneo para encausar el hartazgo, el voto de castigo y las esperanzas falsas sobre mejores condiciones de vida y trabajo gracias a las gestas de un líder honesto. Sí, Pero. El PG tiene cola, que le pisen.
Como todo político de oficio, sufre de hermanos incómodos y cuñadas voraces; tiene momentos de lucidez y períodos de opacidad. Gusta aplanar posturas ajenas, con el cuento de las masas. Promete lo que no ha de cumplir. Dice Dante Delgado que pronto olvida aliados y no ejerce la autocrítica. Tiene prole nacida pobre transformada en empresarios millonarios, en menos de lo que lleva gobernando.
ImponeAgendasAxficiantes. Dedicado a desplazar oportunistas neoliberales, entre sus objetivos administrativos desea evitar que otros repitan estafas maestras, para capitalizar su acceso al círculo oligarca. Asegura ganancias financieras. Paga puntualmente la deuda pública. Y su ofrenda más preciada: desplaza al sistema de partidos y al congreso, por inútiles encarecidos. Impone la línea de masas, para tomar acuerdos por consenso y/o mediante empresariales encuestas; obstruyendo en conciencia, la organización de clase del proletariado mexicano.
Análisis científicos rigurosos de sus discursos, disposiciones jurídicas y obra pública a favor de los financieros luego de darles una embarrada a los pobres, lo definen como un político demócrata liberal proteccionista, conservador, impuesto para corregirles la plana a los políticos neoliberales fracasados.
PaliandoContradicciones. Para cubrir los horrores de la represión contra opositores del modelo nacionalista de desarrollo del mercado interno (1917-1968), políticas, políticos y organizaciones legales habilitadas durante medio siglo de reformismo neoliberal (1968-2018) fueron incapaces de legitimar al sistema, no tanto por inútiles, como por la imposibilidad práctica de evitar la crisis general del capitalismo.
La punta de una gran estela de corruptelas tecnócratas quedan al desnudo con los encausamientos de Juan Collado, Rosario Robles, Emilio Lozoya, Genaro García Luna y del general Salvador Cienfuegos, probablemente salpicando a sus respectivos jefes, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
CanterasDeTecnócratasNeoliberales. La locura represiva de 1968 ejerció el poder militar sin piedad, para mostrar en los Juegos Olímpicos la mejor cara de un país entrando en la modernidad.
En esa labor represiva, de zapa, desvío y/o cooptación del movimiento opositor, destacan vanguardias coyunturales, incrustados en el movimiento y agentes extraídos de él para fortalecer instrumentos de control de Estado. Los fundadores dirigentes y escasos militantes frisando la tercera edad de los actuales partidos políticos, son sesentayocheros.
ÚsaloTíralo. Delegar y sembrar cuadros capacitados para aplicarlos en coyunturas es una técnica vigente de organización necesaria para la sobrevivencia del Estado. El “semillero” es uno de sus instrumentos favoritos. Filtrar colectivos, vías de comunicación y vidas ajenas es tarea de Estado, que no depende de ánimos Ejecutivos.
Sembrados, muchos, permanecen en silencio haciendo trabajo sucio toda su vida. Otros, aún a su pesar, son colocados en posiciones públicas. Los notables escalan a puestos dirigentes. Por sus aportes al sistema, ideológicos, constitucionales y políticos, hay quien destacan tanto que se ganan un lugar en su versión de la Historia.
ExcepcionalMeaestroDelRepique. En 1968, el joven Porfirio Muñoz Ledo, entonces presidente nacional de las juventudes priistas y asesor presidencial, votó a favor de la masacre estudiantil. Un año después, en memorable discurso, reconoció al genocida Gustavo Díaz Ordaz por sus valientes decisiones.
Iniciaba una fecunda carrera dedicada a beneficiar posiciones aparentemente izquierdosas, pero antidemocráticas. Colaboró con todos los expresidentes neoliberales como consejero, trazador de estrategias, jurisconsulto, diplomático. Para cerrar con broche de oro su vocación fiel de Estado, quiere ser presidente nacional de Morena. Se lo merece.
Desconocedores de sus trapacerías expresan su apoyo para merecer el cargo, coronando, así, una vida dedicada al Bien Patrio. Pobres, no saben lo que dicen.
FuegoAmigo. Cuando sus enemigos de partido pusieron en la sede nacional de Morena a feministas protestado por sus abusivas costumbres sexuales y misóginas, saben bien que le pisan viejos callos retorcidos; apenas conocidos por amigos y cercanos. Entre ellos, ex empleados de su círculo más íntimo.
Irónicamente, el espectro militante del partido del presidente en el poder sería simbolizado por un político multifacético, arcoíris de toda organización y de ninguna, ejemplo notable de la camaleónica habilidad adaptativa a todo entorno exigida a cuadros profesionales, para estar donde le indicaran estar, realizando sus tareas con maestría. Lo mismo vale para el joven Mario Delgado, iniciando, tal vez, otra vida dedicada a lo que hizo su -hoy- opositor aparente.
EnemigoPerfectoMódicoDistractor. A diferencia de operadores nacionalistas y tecnócratas incapaces de embaucar al pueblo, la regeneración ofrecida por López al capital financiero garantiza fondos hacendarios para pagar obligaciones de la deuda, intereses y cabildeos, seguridad policiaco-militar, control de conflictos laborales, capacitación mínima de fuerza laboral barata, consumismo de cultura y comida bio-chatarra.
La visión infantil de AMLO sobre diferencias radicales entre fifís y chairos, liberales y conservadores, buenos y malos, choca con intereses creados de miles de ex funcionarios, funcionarios activos, representantes, socios, amigos y familiares enriquecidos a costas del erario.
Etiquetados de corruptos y principal mal patrio, limita su pequeña lucha a combatirlos, transformándolos en perfectos distractores, con, o sin, la voluntad de los FRENAAA, los Frenados y otros que habrán de volar como papalotes inflados.
ContenedorRevolucionario. Llama la atención su disposición a hacer lo necesario para bloquear la unidad de vanguardias revolucionarias, a la par de pastorear inconformidades feministas, asistencialistas, ecologistas, economicistas; mejor, convocando ciudadanos y masas, que partidos corrompidos.
Facilita su control la integración de frentes anti-AMLO, pues evita el desgaste al enfrentar opositores aislados o desconocidos, incluidos los que vendrán con la incorporación a reclamos de millones de pequeños y medianos capitalistas sin vínculos monopolistas ni financieros; profesionistas titulados desempleados, empobrecidos, ejerciendo cualquier actividad excepto en la que se especializaron. Más millones estudiando carreras obsoletas, fuera de mercado.
HerenciaAceptada. Durante medio siglo desmontaron la propiedad pública, subastándola a precios de remate. El despojo fue refrendado nacional e internacionalmente con ayuda de organizaciones, agrupaciones, fideicomisos, grupos, comunidades, sindicatos, e individuos. Al grito de “libertad de mercado”, arrasaron propiedades y servicios estatales y paraestatales.
¿Cuánto durará el pueblo encandilado con la oferta de la 4ªT? No somos doctores, ni adivinos. Pero. a) Al perder Trump la reelección, restaurándose el dominio neoliberal, ya curado de males, ahora imputados al ido. b) En lo que se desgaste el líder histórico. c) Cuando sea necesario activar otro rayito de esperanza.
FelicesLosCuatreros. En todo caso, sin organización de clase proletaria opositora, la agonía del sistema cooptado por los financieros puede prolongarse otros cincuenta años. Tal es el legado principal de AMLO al desarrollo del capital en México, que tanto se le agradece.

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