


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- La omisión, sinónimo de corrupción, del presidente municipal Juan Martínez Flores, de la regidora de Obras Públicas Georgina Aguilar Sánchez, del director de Obras Abner Arturo Ceballos Lozano y del titular de Protección Ciudadana y Movilidad, Enrique Morales Tolentino, han convertido el cruce de la calle 21 con avenida 6 en una trampa mortal. Vecinos y comerciantes lo han bautizado como “el cruce de la muerte” por la falta de señaléticas, abandono de obras y ausencia de supervisión.
A esta negligencia se suma que, aunque oficialmente se presenta a Edgar Castro Meza como director de Tránsito Municipal, en realidad obedece órdenes de Tolentino, quien ha demostrado desinterés por enviar agentes a puntos críticos como este. Su corrupción ha permitido que los automovilistas circulen a exceso de velocidad, multiplicando las probabilidades de tragedia.
La madrugada del jueves, este punto cobró otra víctima: un motociclista de 22 años, elemento activo de Tránsito Municipal, perdió la vida tras impactarse casi de costado contra un camión tipo torton. La velocidad excesiva y condiciones inseguras de la vialidad provocaron que la pesada unidad lo arrollara, causándole la muerte de forma instantánea.


