


Córdoba, Veracruz. — Nuevamente, la familia Becerra vuelve a estar en el centro de la polémica por decisiones que afectan directamente al desarrollo económico y deportivo de la ciudad. Esta vez, por promover el aumento desproporcionado en los costos de uso de las instalaciones del Club Campestre Cordobés (CCC), lo que derivó en la cancelación de la Copa de Tenis “Santiago González – Madison” edición 2024.
Un evento exitoso, boicoteado desde adentro
La edición 2023 de esta copa, realizada del 7 al 10 de diciembre, fue un rotundo éxito. Atrajo a tenistas profesionales de alto nivel, turistas, patrocinadores de gran peso y generó una derrama económica significativa para hoteles, restaurantes y comercios locales. Todo indicaba que este torneo se convertiría en una tradición de impacto regional.
Sin embargo, lejos de apoyar su consolidación, el Consejo Directivo del CCC, encabezado por Rodolfo Becerra, Martín Becerra, Víctor Menéndez y Adrián Delgado, impuso para 2024 un incremento excesivo en el costo de renta de las instalaciones, argumentando que el evento anterior había sido muy exitoso y, por tanto, merecía una tarifa mayor.
Este argumento revela una visión meramente lucrativa y oportunista, que ignora el verdadero valor del deporte como motor de desarrollo social y económico. Como consecuencia, los organizadores y patrocinadores , lo cual incluye una empresa restaurantera local y aliados clave decidieron cancelar el evento ante la falta de condiciones razonables para su realización.
Autoritarismo y falta de visión
La decisión del consejo, impulsada directamente por la familia Becerra, ha sido duramente cuestionada por actores del ámbito deportivo y económico local. Su control autoritario sobre el Club Campestre y su escasa disposición al diálogo han frenado una iniciativa que daba prestigio a Córdoba y oportunidades a su juventud.
La figura del tenista Santiago González, referente internacional y embajador del deporte cordobés, fue central para el éxito del torneo. La negativa del CCC a facilitar condiciones razonables para repetir esta experiencia no solo representa una afrenta al deporte local, sino una decisión egoísta que pone intereses personales por encima del bien común.
Un llamado a la comunidad
La ciudadanía no puede seguir permitiendo que grupos familiares enquistados en el poder, como los Becerra, sigan tomando decisiones que perjudican el crecimiento de Córdoba. Se requiere apertura, visión y voluntad de construir, no de frenar.


