

Estados Unidos.- La Fórmula Uno, el deporte de automovilismo más popular del mundo, vuelve a la conquista del único mercado que se le resiste: Estados Unidos.
La penúltima carrera de la temporada se disputará el fin de semana en el Circuito de las Américas en Austin, en el corazón de Texas, y tiene todos los ingredientes para captar la atención de los fanáticos estadunidenses, con una lucha a muerte por el campeonato entre el líder Sebastian Vettel y el español Fernando Alonso.
El Gran Premio de Estados Unidos es el retorno de la F1 a este país luego de una ausencia de cinco años, y se disputará en un circuito que costó 400 millones de dólares y fue construido exclusivamente para este deporte a las afueras de Austin.
“Esto es lo que necesitábamos”, comentó Mario Andretti, campeón de F1 en 1978. “Ahora podemos competir con el resto del mundo y con algunas de esas sedes nuevas que han surgido en los últimos años en el Medio Oriente y en Asia. Ese es el ingrediente que faltaba aquí en Estados Unidos”.
Con el circuito listo, la atención debe estar en los pilotos, especialmente Vettel (Red Bull), Alonso (Ferrari) y el tercero Kimi Raikkonen (Lotus). El bicampeón mundial tiene apenas 10 puntos de ventaja sobre Alonso, cuando restan dos carreras.
AGENCIA
