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La misión colmena de la UNAM rompe barreras en la exploración lunar

Superiberia

En un hito histórico para México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está a punto de lanzar su primera misión de exploración lunar, llamada Colmena. El lanzamiento está programado para el 8 de enero desde Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de la nave Peregrin. Este emocionante logro tecnológico es el resultado del arduo trabajo de aproximadamente 250 jóvenes provenientes de todo el país, marcando el inicio de una serie de misiones que buscan posicionar a México en el mapa de la tecnología micro robótica lunar.

Gustavo Medina Tanco, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, y responsable de la Misión Colmena y del Laboratorio de Instrumentación Espacial (Linx), explicó que el objetivo primordial de la misión es abordar los desafíos que enfrentarán los micro robots en un ambiente espacial hostil. La misión también busca caracterizar la capa cercana a la superficie lunar, analizando sus propiedades físicas y cómo afectan aspectos como las telecomunicaciones.

La Misión Colmena consta de cinco micro robots de menos de 60 gramos y 12 centímetros de diámetro, acompañados por un módulo de despliegue y telecomunicaciones llamado TTDM. Según Medina Tanco, la tecnología empleada en este proyecto es única en el mundo y está diseñada para fortalecer a México en futuras colaboraciones, ya sea con empresas dedicadas a la minería lunar o con asociaciones de agencias espaciales dedicadas a la investigación científica en la superficie lunar.

Este proyecto pionero no solo representa un logro tecnológico por sí mismo, sino que también coloca a México en una posición destacada en la carrera espacial internacional. Medina Tanco subrayó la importancia de que la sociedad esté atenta a esta misión, ya que ir a la Luna sigue siendo una de las actividades más complejas que puede realizar la civilización humana hoy en día.

La Misión Colmena también tiene objetivos prácticos, como validar estrategias para mitigar los efectos adversos del viaje espacial, como vibraciones y choques del cohete, variaciones de temperatura, alta radiación, interferencia electromagnética y desafíos específicos del regolito lunar. Este proyecto es solo el comienzo, ya que se aspira a desarrollar capacidades para operar en la superficie lunar o asteroides con micro robots colaborativos en grandes enjambres.

En un momento crucial a nivel internacional, con la revolución del espacio conocida como Nuevo Espacio o Espacio 4.0, impulsada por la miniaturización de la tecnología y la disminución de costos, la UNAM, a través del Linx, contribuye al desarrollo de México como un actor efectivo en esta transformación. La Misión Colmena representa no solo un paso significativo para la ciencia mexicana, sino también un avance estratégico en la creciente importancia socioeconómica del espacio para la civilización humana.

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