La Policía no puede

Córdoba.- A un año de la tragedia que enlutó a una familia, causó el enojo en la colonia Antorchista y consternación de la sociedad entera, familiares y amigos de la menor Abigaíl Bautista Luna, continúan exigiendo justicia y pidiendo que el presunto responsable sea capturado.

 

Por el momento la Fiscalía General de Justicia, antes Procuraduría, mantiene aún vigente la recompensa de 1 millón de pesos por la captura del albañil José Alfredo Tepepa García, quien se encuentra sustraído de la acción de la justicia desde el pasado 27 de junio del año 2014.

 

José Alfredo Tepepa García, de 44 años, también vecino de dicha colonia, ya se encuentra boletinado a otras procuradurías de justicia de todo el país y hasta en la misma Interpol, pues pudo haber escapado hacia el extranjero, según revelaron en su momento autoridades policiacas.

 

El presunto violador y asesino de la estudiante de secundaria, es considerado por las autoridades policiacas del estado de Veracruz, como una persona peligrosa, motivo por el que desde el momento de su huida, está siendo buscado por la Policía.

 

Este miércoles, cientos de antorchistas, familiares y amigos de la menor, decidieron una vez más salir a las calles hasta llegar frente a las instalaciones de la Fiscalía Regional de Justicia, en la calle 9 entre avenidas 7 y 9, para exigir al titular Alejandro Dávila Vera, justicia y que el asesino de esta jovencita sea capturado.

 

Los hechos donde la menor Abigaíl Bautista fuera sometida, ultrajada y asesinada por el albañil José Alfredo Tepepa García, se registraron durante la mañana del 27 de junio del año pasado cuando se encontraba en su vivienda, en la colonia Antorchista, preparándose para irse a la escuela, en la secundaria de la Luz Francisco I Madero.

 

De momento fue sorprendida por quien se logró saber, era el albañil José Alfredo Tepepa García, quien la sometió con lujo de violencia, abusó de ella y luego la asesinó, estrangulándola con un cable de teléfono y escondiendo su cuerpo debajo de la cama para escapar.

 

Fue la señora Cecilia Luna Bautista, abuelita de la menor, quien se percató cuando este sujeto salía corriendo de la vivienda; ella acudió a su casa debido a que Abigaíl no le había pasado a dejar las llaves al puesto donde ella vende pollo, y se percató cuando el albañil José Alfredo Tepepa salía corriendo.

 

Cuando la señora entró y buscó a su nieta, grande fue la sorpresa que se llevó al encontrar su cuerpo debajo de la cama y amarrado con un cable de teléfono, lo que originó la movilización de efectivos de las diferentes corporaciones policiacas, como Sedena y Marina, quienes buscaron por tierra y aire a este sujeto pero no lograron ni han logrado detenerlo.