

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Mientras Manuel Alonso Cerezo, candidato impugnado a la alcaldía de Córdoba, promete en sus discursos “modernizar los servicios públicos” y “combatir la contaminación”, su empresa TRABAL opera en las sombras de San Miguelito, un área marginada donde, según denuncias ciudadanas y pruebas recopiladas por vecinos, se vierten aguas residuales sin tratamiento alguno.

En las orillas de San Miguelito los habitantes conviven diariamente con cañerías rotas y charcos de líquidos pestilentes que, según testimonios y registros compartidos en redes sociales provienen de las instalaciones de TRABAL. La empresa, dedicada a la construcción y gestión de infraestructura, no cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales, pese a que la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) exige este requisito para operaciones de su tipo.

La situación desnuda la incoherencia del discurso de Cerezo. En sus propuestas, el candidato asegura que “garantizará agua limpia para todos” y “implementará tecnologías verdes”. Sin embargo, TRABAL, su principal proyecto empresarial, opera con estándares que ni siquiera cumplen lo mínimo exigido por la ley. Vecinos señalan que la empresa ha sido vinculada a incidentes de contaminación en la zona, sin que ello afectara su licencia de operación.

