De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- En una ceremonia solemne cargada de simbolismo y tradición, la Iglesia Católica confirmó oficialmente al Papa León XIV como sucesor de San Pedro y máxima autoridad espiritual para millones de creyentes. Este momento histórico marca el inicio de un nuevo pontificado que guiará los destinos de la Iglesia Universal.
El padre Jorge Arturo Cisneros Valentín, de la parroquia San Juan Bosco, compartió algunos detalles:
“El escudo del Vaticano, con las llaves entrecruzadas —una de color dorado y otra plateada—, representa las llaves del Reino que Cristo entregó a Pedro”, explicó. “Una llave abre las puertas del cielo, la otra las de la tierra, recordando las palabras de Jesús: ‘Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo’”.
Sobre las llaves descansa la tiara papal, compuesta por tres coronas superpuestas. “Este triple símbolo representa que el Papa es el vicario de Cristo, puesto por Dios sobre todos los reyes y autoridades terrenales”, continuó el padre Cisneros. “Las tres coronas simbolizan el triple poder que solo viene de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo”.
La ceremonia de entronización recupera antiguas tradiciones. “En tiempos pasados, los cardenales coronaban al nuevo pontífice colocándole la tiara mientras se sentaba en el trono papal, marcando así su autoridad suprema”, relató el sacerdote.
Otro elemento destacado es el palio arzobispal, una especie de collar que llevan todos los arzobispos, hecho de lana blanca. “Este tejido especial proviene de ovejas criadas por monjitas en Italia”, detalló. “Las cruces bordadas, o ‘espadas’, que lo adornan representan la dignidad del Papa como obispo de Roma y su disposición a defender la fe hasta el martirio”.
Con esta entronización, la Iglesia Católica renueva su misión evangelizadora bajo el liderazgo del Papa León XIV, quien, desde ahora, asume el peso de guiar a la grey católica como representante de Cristo en la Tierra.
