Orizaba.- El cementerio municipal “Juan de la Luz Enríquez”, recibió ayer, desde las 8:00 horas, a cientos de hijos, nietos, bisnietos y demás familiares que llevaron flores, música y otros presentes hasta las tumbas de las madres.
Como ocurre cada año, la tradición de nueva cuenta se cumplió, de tal manera que en el interior del lugar se escucharon desde “Las Mañanitas” hasta melodías que hicieron recordar a las mujeres que durante muchos años educaron y amaron a sus descendientes.
Durante un recorrido por el camposanto se pudo observar escenas de llanto por tener fresco el recuerdo del ser amado, la colocación de arreglos florales y hasta personas que comieron a un lado de las tumbas.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono
