

Agencias
México.- Tras 12 días de intensa búsqueda, el cuerpo de Lorena Jacqueline Morales Valencia, de 28 años, fue hallado sin vida en un paraje de la carretera Santa Ana del Conde, en León, Guanajuato. La joven, reportada como desaparecida desde mayo, fue encontrada maniatada y en avanzado estado de descomposición. Su jefe, Juan Antonio “N”, ya detenido, es el principal sospechoso del feminicidio. Según trascendió, fue él mismo quien reveló la ubicación del cuerpo tras la difusión de un video en el que aparece cargando lo que parece ser el cuerpo de la víctima.
De acuerdo con medios locales, el presunto feminicida solicitó la presencia de las autoridades en su domicilio alegando sentirse amenazado por los familiares de Lorena. Fue entonces cuando lo presentaron a declarar y posteriormente confesó. La filtración del video fue clave para acelerar la investigación y presionar al sospechoso, que ya enfrentaba señalamientos por su cercanía con la víctima y sus inconsistencias durante los primeros días de búsqueda.
Este caso ha encendido la indignación pública en redes sociales y entre colectivos feministas, que denuncian la falta de acción rápida por parte de las autoridades. Exigen justicia para Lorena y piden que el caso no quede impune, así como mayor protección y protocolos efectivos para mujeres desaparecidas. Este feminicidio se suma a una larga lista de crímenes violentos contra mujeres en el estado de Guanajuato, que continúa siendo uno de los más peligrosos del país para ellas.
