Ciudad Mendoza.- Dado que algunas agrupaciones defensoras de los derechos de las personas discapacitadas lucran con la actividad, la credibilidad en las mismas va en constante decremento, afirmó la presidenta de Manos Celestiales, Aída Merino Montero.
Tan sólo en la zona centro, recalcó la activista, se requieren de al menos 25 sillas de ruedas que hasta el momento no han podido conseguir.
Comentó que difícilmente las autoridades llegan a creer en las organizaciones debido a que la mayoría de ellas se etiqueta con algún partido político o simplemente no tienen trabajo alguno que reditúe confianza entre los ciudadanos.
En Ciudad Mendoza, recordó la entrevistada, hay más de 300 personas discapacitadas, afortunadamente algunas con ayuda pero otras están plenamente ignoradas por la sociedad en general.
En otros municipios, expresó, se tuvo la oportunidad de acercarse a candidatos, pero lo que realmente ocurre es que pocos se interesan en ayudar a este sector de la población que requiere de sitios de esparcimiento.
Noé Carrillo
El Buen Tono
