París, Francia. En medio de una creciente preocupación por el auge de la violencia juvenil, el presidente francés, Emmanuel Macron, lanzó una advertencia clara: si la Unión Europea no actúa con rapidez, Francia prohibirá el acceso a redes sociales a los menores de 15 años en cuestión de meses.
La declaración del mandatario se produjo tras un nuevo episodio de violencia escolar ocurrido este martes, cuando un adolescente de 14 años asesinó a una asistente educativa durante un control de mochilas en la localidad de Nogent. Este trágico hecho, sumado a una serie de agresiones similares recientes, ha llevado a Macron a calificar la situación como una “epidemia de ataques juveniles”, señalando a las redes sociales y a la descomposición familiar como factores detonantes.
“Vamos a endurecer las reglas. Vamos a imponer sanciones masivas, financieras, prohibiciones. Ya no se podrán vender armas blancas a menores”, advirtió el jefe de Estado en una entrevista con la cadena France 2.
Además de restringir la venta de armas blancas, Macron anunció su intención de impulsar una prohibición total del uso de redes sociales para menores de 15 años, una medida que aplicará si en los próximos meses la Unión Europea no logra una regulación efectiva a nivel comunitario.
El presidente subrayó que no se puede seguir esperando mientras los menores están expuestos a contenidos violentos, pornográficos o a dinámicas de acoso digital, factores que afectan su salud mental y estimulan conductas agresivas.
Aunque desde 2023 ya existe en Francia una ley que obliga a los menores a contar con autorización parental para usar redes sociales, el gobierno considera que esta norma ha sido insuficiente para frenar los efectos perjudiciales.
Francia no está sola en esta preocupación. Australia ya ha anunciado que prohibirá las redes sociales a menores de 16 años a finales de este año, mientras que Nueva Zelanda y Noruega evalúan medidas similares. En tanto, la Unión Europea mantiene en vigor el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), pero varios países consideran que su implementación es débil e ineficaz.
Según un informe del Ministerio del Interior francés de 2024, los delitos cometidos por menores aumentaron un 17% en dos años, y los expertos apuntan al acceso irrestricto a internet y redes sociales como una de las principales causas.
La presión de Macron sobre Bruselas marca un nuevo capítulo en el debate sobre la protección digital infantil, y podría poner a Francia a la vanguardia de una nueva ola de legislación restrictiva sobre el uso de redes sociales en Europa.
