


AGENCIA
Brasil.- Autoridades de Brasil investigan el brutal envenenamiento de una madre y su hija, quienes perdieron la vida tras comer un pastel de cumpleaños presuntamente contaminado con pesticidas. Las víctimas fueron identificadas como Ana María de Jesús, de 52 años, y su hija Larissa de Jesús Castilho, de 21, ambas residentes del estado de São Paulo.
De acuerdo con los primeros reportes, el pastel fue entregado en la casa de Ana María por el esposo de su sobrina Patricia, con quien la víctima mantenía una disputa económica. Minutos después de comer una rebanada, Ana María comenzó a sentirse mal y llamó a su hija para pedir ayuda. Ambas fueron trasladadas de emergencia al Hospital Heliópolis, pero no lograron sobrevivir.
Los exámenes toxicológicos confirmaron la presencia de pesticidas en sus organismos, reforzando la hipótesis de un envenenamiento intencional. Una tercera persona, una prima adolescente, también habría ingerido el pastel, pero se encuentra fuera de peligro.
La policía brasileña señaló que Patricia y su pareja, identificada por la prensa local como Leonardo, están bajo investigación. Durante los cateos en sus domicilios se incautaron teléfonos y computadoras, donde se hallaron búsquedas sospechosas como “¿ataque cardíaco causa convulsiones?” y “envenenamiento con productos de limpieza”.
A pesar de las evidencias, un juez negó la solicitud de arresto en su contra, lo que ha generado indignación en la comunidad. Las autoridades informaron que los análisis de laboratorio y los datos extraídos de los dispositivos aún están bajo revisión.
Según versiones periodísticas, Patricia habría declarado no recordar las búsquedas hechas desde su teléfono, mientras que Leonardo aseguró que solo buscaba información para ayudar a un amigo. Sin embargo, la línea de investigación apunta a un posible crimen por venganza o deuda económica.
La Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo confirmó que la unidad de homicidios continúa con las indagatorias. “Los datos extraídos siguen bajo revisión”, señaló la dependencia en un comunicado.
El caso ha conmocionado a Brasil y reaviva el debate sobre la impunidad y la violencia dentro de los entornos familiares.

