


AGENCIA
Veracruz.- Los ecosistemas de manglares en Veracruz, presentes en regiones como Tamiahua, Mandinga, Alvarado, Catemaco, Coatzacoalcos y la Laguna del Ostión, enfrentan múltiples amenazas a pesar de su alto valor ecológico, cultural y económico.
De acuerdo con datos de la Convención Ramsar, el planeta ha perdido el 64 por ciento (%) de sus humedales desde 1900, principalmente por factores como la deforestación, el crecimiento urbano descontrolado, la construcción de infraestructura turística y agropecuaria, el relleno de cuerpos de agua, el dragado y la contaminación. Además, el cambio climático y el aumento del nivel del mar han deteriorado aún más estos ecosistemas.
La bióloga Blanca Elizabeth Cortina Julio, del Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana, explica que los humedales, incluyendo los manglares, desempeñan funciones clave como la recarga de acuíferos, el regulación de la temperatura ambiental y la formación de ecosistemas autosustentables.
Además de su función ambiental, los manglares sostienen la economía de comunidades costeras, al ser fuente de pesca, turismo y productos naturales, como leña, resinas y plantas medicinales.
Tanto la Convención Ramsar como organizaciones como Pronatura A.C. subrayan que la participación ciudadana es crucial para su conservación. Acciones individuales como:
- Visitar y conocer humedales locales,
- Reportar la tala o el relleno de zonas protegidas,
- Ahorrar agua,
- Reducir residuos,
- Consumir productos pesqueros sustentables,
- Participar en reforestaciones o limpiezas comunitarias,
- Difundir información sobre la importancia de los manglares,
pueden contribuir de manera significativa a la protección de estos ecosistemas únicos.
La conservación de los manglares en Veracruz no solo es vital para la biodiversidad, sino también para el sustento de muchas comunidades humanas que dependen directamente de ellos.



