*Coerción hacia adultos mayores, versiones contradictorias y movimientos irregulares de despensas desatan señalamientos contra funcionarias cercanas al gobierno saliente.
José Juan
El Buen Tono
FORTÍN, VER.- A 43 días del relevo municipal, continúan acumulándose denuncias que exhiben el deterioro del DIF y el uso político de sus programas sociales. Nuevos reportes señalan que la coordinadora de la Casa del Abuelo, Sofía Aguilar, ha estado presionando a los adultos mayores para manifestarse en contra del alcalde electo Alfonso Marín Delfín, condicionándolos con el acceso a despensas, actividades internas y apoyos institucionales. Las quejas apuntan a que se les exige rechazar a cualquier nueva responsable del club si no se ratifica su continuidad en el cargo.
Al mismo tiempo, la directora del DIF, Trinidad Puentes Esquivel, ha difundido versiones sobre presuntos acuerdos entre el presidente municipal en funciones y su sucesor, insinuando que ya habría pactos para mantener a funcionarias cercanas al gobierno saliente. Estas declaraciones, lanzadas en un contexto de tensión interna, han generado incertidumbre entre trabajadores y reforzado la percepción de que se intenta preservar estructuras políticas dentro del organismo asistencial.
A esto se suman las irregularidades detectadas en el traslado de despensas hacia la vivienda de Sofía Aguilar, donde también fueron hallados materiales de construcción, mientras la calle donde reside fue pavimentada recientemente con recursos municipales. Este hecho, aunado al conflicto protagonizado por Trinidad Puentes con personal de la unidad médica el fin de semana, expone un escenario de desorden administrativo y uso discrecional de recursos públicos.


