Lo que parecía ser una típica tarde de música tradicional mexicana en el Jardín de la Unión, en pleno centro de Guanajuato, se convirtió en una escena caótica e inesperada. El conflicto comenzó cuando mariachis y norteños, contratados para amenizar la velada, se encontraron con la difícil tarea de tocar simultáneamente en el mismo espacio. La tensión fue creciendo, y como suele ocurrir en estos casos, las palabras de más no tardaron en llegar.
Las miradas retadoras fueron evidentes. Los comentarios subieron de tono, y lo que comenzó como una disputa verbal rápidamente se transformó en una riña a golpes. En el escenario de la discordia, los mariachis de rojo no dudaron en someter a un norteño que trataba de protegerse del torrente de puñetazos. No lejos de ahí, otro norteño se enfrentaba a un mariachi, sacando lo mejor de sus habilidades para pelear. Mientras tanto, un tercero, enfurecido, no dudó en despojarse de su cinturón para usarlo como arma.
La escena fue tan surrealista que los turistas, tanto nacionales como extranjeros, no perdieron tiempo en sacar sus celulares para grabar el choque entre estos dos grupos musicales. En medio del caos, los puños volaban sin descanso y, a pesar de los intentos de intervenir, no hubo tregua.
La Consecuencia: Licencias Retiradas
El video de la pelea se viralizó rápidamente en las redes sociales, llegando hasta la oficina de la alcaldesa, Samantha Smith, quien no dudó en tomar medidas al respecto. La imagen negativa que esta riña dejó sobre el turismo y la ciudad no podía quedar impune. Smith anunció que las licencias de ambas agrupaciones serían retiradas, impidiendo su regreso al Jardín de la Unión.
“Ya hemos identificado a los responsables de la riña y estamos trabajando para sancionarlos conforme a la reglamentación municipal. También daremos vista a la Fiscalía del Estado”, comentó la alcaldesa, subrayando la importancia de mantener el orden y la buena imagen de Guanajuato.
El incidente, que parecía sacado de una película de acción, dejó claro que, a veces, las tensiones entre géneros musicales pueden escalar de maneras inesperadas. Mientras tanto, Guanajuato se enfrenta ahora a la tarea de restaurar la armonía en su corazón turístico.
