

El evento fue considerado propaganda institucional en medio del abandono al campo
Tinta Ácida
El Buen Tono
Cuitláhuac, Ver.— En medio de caminos de saca-cosechas destruidos, falta de apoyos técnicos, inseguridad en las zonas rurales y abandono generalizado; con despliegue de lonas, maquinaria agrícola y discursos, el alcalde Martín Rico inauguró la Expo-Congreso Nacional del Limón.
El evento, que se vendió como una oportunidad para posicionar a Cuitláhuac como un referente agroindustrial y de vinculación entre productores y proveedores, no responde a las demandas históricas del sector limonero, cuyos integrantes han señalado reiteradamente la ausencia de políticas públicas eficaces y la nula gestión de recursos por parte del gobierno municipal.
En su intervención, Martín Rico habló de “innovación” y “progreso”, pero evitó referirse al rezago que enfrentan cientos de agricultores del municipio, quienes siguen produciendo sin acceso a créditos, sin capacitación técnica ni condiciones mínimas de competitividad frente a grandes comercializadoras.
Mientras en el congreso se presume la “transformación del campo”, en los ejidos y comunidades productoras persisten la precariedad, el abandono y la desarticulación institucional. No hay proyectos de infraestructura rural, programas de subsidios ni acciones concretas para enfrentar la crisis que arrastra el sector agrícola local.
