AGENCIA
Isabela, Filipinas.- Más de 900 mil personas fueron evacuadas de zonas vulnerables en Filipinas ante el impacto del supertifón “Fung-wong”, conocido localmente como Uwan, que comenzó a azotar la isla principal de Luzón con intensas lluvias y vientos destructivos.
El fenómeno meteorológico, con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora (km/h) y rachas de hasta 230 km/h, se prevé toque tierra la noche del domingo en la provincia de Aurora, mientras el país aún enfrenta las secuelas del tifón “Kalmaegi”, que dejó más de 220 muertos en Filipinas y cinco en Vietnam.
Las autoridades elevaron la señal de alerta n.º 5 -la más alta- en las zonas sudoriental y central, incluidas Catanduanes, Camarines Sur y Aurora, mientras que Metro Manila y las provincias cercanas permanecen bajo la señal n.º 3. Ante la emergencia, se suspendieron las clases y las actividades laborales en amplias regiones del país.
El secretario de Defensa, Gilberto Teodoro, exhortó a la población a obedecer las órdenes de evacuación y advirtió que negarse a salir de las áreas de riesgo podría ser “peligroso e ilegal”. “Pedimos a la gente evacuar preventivamente para evitar rescates de último minuto que pongan en riesgo vidas de policías, soldados y rescatistas”, señaló.
El tifón, el número 21 en afectar Filipinas este año, amenaza con agravar la situación humanitaria en un país que todavía se recupera de los daños provocados por “Kalmaegi”. El ejército movilizó a unos 2 mil elementos para tareas de apoyo y asistencia.
En la provincia de Isabela, decenas de familias se refugiaron en centros de evacuación improvisados. “Nos enteramos por las noticias de que el tifón es muy fuerte, así que evacuamos temprano”, relató Christopher Sánchez, residente local que huyó con su familia para protegerse del desbordamiento del río cercano a su vivienda.
Mientras tanto, la región de Visayas Oriental reportó cortes de energía eléctrica y cerca de 400 vuelos nacionales e internacionales fueron cancelados, según la Autoridad de Aviación Civil.
Las autoridades filipinas esperan evitar víctimas fatales mediante evacuaciones anticipadas, aunque advierten que “Fung-wong” podría causar severas inundaciones y deslizamientos en diversas regiones del país.


