La reconocida empresa juguetera Mattel, fabricante de la icónica muñeca Barbie, ha anunciado que aumentará los precios de sus productos en Estados Unidos y reducirá su dependencia de China como parte de una estrategia para enfrentar los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.
En declaraciones a CNBC, el director ejecutivo de la compañía, Ynon Kreiz, explicó que estas decisiones buscan mitigar el impacto económico de las políticas comerciales estadounidenses, que han afectado significativamente el panorama empresarial. La medida llega justo después de que Trump intentara restar importancia a una posible recesión al afirmar que “quizás los niños tendrán dos muñecas en lugar de treinta, y quizás las dos muñecas costarán un par de dólares más”.
Mattel informó esta semana que sus pérdidas se triplicaron en el primer trimestre del año, alcanzando los 40 millones de dólares. La empresa también retiró sus pronósticos financieros para el resto del año, citando un “entorno macroeconómico volátil y la cambiante situación arancelaria en EE.UU.”
Aunque los aranceles aún no afectaron sus cifras recientes, la empresa ya se prepara para su impacto. Entre sus acciones, se incluye el incremento de precios en el mercado estadounidense, aunque asegura que cerca del 50% de sus productos seguirán costando menos de 20 dólares.
Además, Mattel planea reducir progresivamente sus importaciones desde China —actualmente afectadas por aranceles del 145%— del 65% actual al 15% para 2026. Pese a ello, Kreiz descartó que la producción se traslade completamente a territorio estadounidense: “El diseño, desarrollo, ingeniería y gestión de marca se hace en EE.UU., pero producir en otros países nos permite ofrecer calidad a precios accesibles”.
La estrategia de Mattel evidencia cómo las políticas comerciales pueden moldear la estructura global de las grandes empresas y el impacto que estas decisiones pueden tener en los consumidores y en la economía infantil del país.
