

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Quizá hayas leído algún “medio digital independiente” de los siguientes y te has preguntado ¿estos son los precios que cobran en campañas? o por lo menos así los padrotea el proxeneta de estos medios, Oscar Coria Reyes; una fichita desde su paso al frente de la Asociación de Padres de Familia en la ESBAO, a la cual desfalcó con una importante suma de dinero hasta incrustar en el erario público a su esposa, hija y su amante.
Actualmente funge o se hace pasar como proxeneta de los “medios independientes digitales” todos sin presencia impresa y con un alcance mínimo de seguidores, sin embargo, se han convertido en fuentes de difusión de noticias falsas, páginas creadas por reporteros venidos a menos o como se les conoce, pasquines, vendiéndose al mejor postor y sin la mínima calidad moral ni ética, con el único afán de conseguir el preciado “chayote”, por lo cual varios los han denominados “El Cártel del Chayote”.
El primero de la lista es Ramón Méndez, quien se apropió del medio “Radar es Chayote” cuando trabajaba con Gerardo Buganza en comunicación y terminó robándole cuentas y accesos para posteriormente quedarse con dicha página.
Mediante extorsiones logró pasar por Comunicación Social con más pena que gloria, para terminar como un simple pasquinero más de quien lo corrió del puesto, quien según la información que envía Oscar Coria por su medio “Radares Noticias”, solicita 10 mil pesos mensuales.
Por su parte, Ramón Méndez tiene como empleado y amante al hijo de su mejor amigo José de Jesús Lazo, con quien mantiene una relación de bigamia, Jesús Lazo Jr. o mejor conocido como “La Comalito” o “La Cerebrita”; es quien maneja las cuenta de Ramón Méndez en redes sociales, aunque no es el orgullo de don Andrés (Jesús Lazo), por lo mismo no trabaja bajo el nombre de Política en Red, ya que su padre no logra aceptar su homosexualidad, aunque ya ha habido acercamiento entre ambos por la preocupación de sus enfermedades de transmisión sexual.
Mientras tanto, Fabián Espinoza, sobrino de Eleuterio Espinoza mejor conocido como Lute Espinoza (El Informante de Veracruz), quien murió en el olvido y fue descubierto dos días después de que le diera un infarto porque su familia lo despreciaba, claro hasta que murió y les dejó vacante la página por la que arduamente luchó, pero que ellos se han encargado de destruir vendiéndose y olvidándose de la poca dignidad que le quedaba al ahora extinto Lute, tanto que ya reciben en su propia casa al amante de la esposa de su tío.
Según fuentes cercanas, gracias a este sujeto se disolvió el matrimonio de Lute, cayendo en una profunda depresión, lo que por su peso le haría tener un infarto, ¿qué dignidad puede haber en la familia Espinoza?, si ya hasta vendieron parte del “Informante de Veracruz” a Marco Antonio Aguilar, bien dicen que lo que no te cuesta fácil se pierde. Este medio pide 5 mil pesos al mes para venderse al mejor postor.
Así, la lista sigue con Celia Díaz, ninguno de los papás de sus tres hijos le pasa pensión alimenticia y se tiene que andar vendiendo al mejor postor. Uno de sus peores momentos, fue cuando se involucró sexualmente con Rodrigo Trujillo (Heidi) con quien mantuvo una relación sentimental engañando a su ex pareja y padre de dos de sus hijos menores, Raúl Alfonso Rodríguez (Vocho Mix), aun cuando después este fue señalado de ser el infiel y mediante artimañas legales le quitó “hasta los calzones”. Misma que por cierto, sepa usted, fue la encargada de repartir el “chayo” de la rueda de prensa del facturero, lavador del crimen organizado y líder del cártel inmobiliario (candidato de Morena) Manuel Alonso Cerezo, a reporteros pasquines convocados este domingo.
Pero eso no termina aquí, al grupo se suma Vicente Osorio, pareja de un pseudo doctor quien anduvo dando consulta en Similares, actualmente mano derecha de la síndica con licencia, Vania López. Con esta cercanía ahora Osorio anda prometiendo “puestos” dentro de la próxima administración municipal a cambio, claro, de favores sexuales, sin importarle contagiar a sus apadrinados de sus enfermedades de transmisión sexual.
Y así seguiremos, exhibiendo a quienes lucran con la información, manipulando la verdad a cambio de un pago; desenmascarando a los que se disfrazan de periodistas pero sólo sirven al poder.
