De la redacción
El Buen Tono
Los mensajes intervenidos por peritos, como parte de la investigación del homicidio de Carlos Manzo, expusieron la presencia de un presunto infiltrado dentro del círculo cercano del edil, quien informó paso a paso su rutina horas antes del ataque.
En el grupo de mensajería, donde se encontraban Jorge Armando “N”, conocido como El Licenciado, y otras nueve personas, el informante detalló la hora en que el alcalde salió de su domicilio y cuando se dirigió a la plaza municipal. El primer aviso se registró a las 19:00 horas, indicando que Manzo Rodríguez estaría en el kiosco.
A través de este chat, El Licenciado habría emitido órdenes directas, instruyendo que el ataque se ejecutara sin importar las circunstancias. En los mensajes también se leía la manera en que especulaban sobre el estado de salud del alcalde tras la agresión y cómo, de manera inmediata, buscaban enlaces de noticias para confirmar el resultado.
Posteriormente, los implicados acordaron esconderse y borrar toda evidencia que pudiera incriminarlos. Antes de desaparecer del chat, El Licenciado envió un último mensaje reconociendo la participación de los involucrados y asegurando que “el patrón” agradecía lo ocurrido.
