AGENCIA
Yucatán.- Una investigación reciente realizada por Mercy For Animals ha puesto de manifiesto el impacto ambiental generado por la expansión de mega granjas en la península de Yucatán, México.
La organización en defensa de los animales ha documentado la explotación masiva de miles de animales y la consiguiente destrucción de la biodiversidad en la zona, especialmente en la Selva Maya. Según los datos obtenidos, Yucatán se sitúa como el tercer estado con mayor población de cerdos, con un estimado de un millón 600,202, y el tercer estado con mayor población de aves de corral, sumando un total de 38 millones 116 mil 894 animales.
Esta concentración de animales en granjas industriales ha provocado una serie de problemas ecológicos y sociales que afectan tanto a la fauna y flora local como a las comunidades que habitan en la región.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó en marzo de 2023 que identificó 507 posibles granjas porcinas y su impacto en los humedales. Sin embargo, Mercy For Animals Latinoamérica descubrió mediante una investigación propia que existen 372 granjas adicionales que no fueron incluidas en el informe oficial, elevando el total a 872 granjas en Yucatán.
El exceso de granjas industriales sobrepasa la capacidad de regeneración del ecosistema, alerta la organización. A pesar de que algunas empresas implementan biodigestores para reducir la contaminación, éstos se muestran desbordados, como lo demuestran las filtraciones de desechos que llegan a contaminar el agua de los cenotes, importantes reservas de agua dulce en la región.
La Convención de Ramsar, tratado internacional destinado a la conservación de humedales de importancia internacional, ha designado ocho sitios en Yucatán como áreas protegidas. Sin embargo, cinco de estos sitios se encuentran en riesgo debido a la presencia y operación de mega granjas en sus cercanías.
Ante esta situación preocupante, Mercy For Animals ha hecho un llamado urgente a las autoridades competentes, incluyendo la Semarnat, Conagua, CONANP y Profepa, para que tomen medidas inmediatas y efectivas para frenar la expansión de las mega granjas en la península de Yucatán. Además, insta al público a firmar una petición dirigida a la SEMARNAT para solicitar una Misión Ramsar en Yucatán, con el fin de evaluar y mitigar las amenazas ambientales presentes en la región.
Lo dicho, más que la sequía, el problema de este país es la nula planificación del uso de los recursos, incluido el recurso hídrico. Algo que solo es posible gracias a la corrupción de autoridades locales.
La 4T bien eficiente, ¡lo bueno que no hay corrupción!
En China sus granjas sí están certificadas, le importa el medioambiente.
