


El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, confirmó este sábado que el abasto nacional de maíz blanco en México está garantizado para este 2025, a pesar de que el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) reportó un incremento significativo en la importación de este producto durante el primer semestre del año.
En un comunicado publicado en su cuenta de X, Berdegué detalló que la cosecha de maíz blanco en Sinaloa, uno de los principales estados productores del país, fue ligeramente superior a 2 millones de toneladas. El estado cuenta con más de 214,000 hectáreas sembradas y un rendimiento promedio de 10.28 toneladas por hectárea, lo que permite estimar una producción total cercana a las 2.2 millones de toneladas.
Sumando esta cifra a la producción nacional del ciclo primavera-verano 2024, que alcanzó 18.5 millones de toneladas, se proyecta superar las 20 millones de toneladas de maíz blanco para este año, asegurando así el suministro para el mercado interno.
Sin embargo, el GCMA informó que las importaciones de maíz blanco aumentaron un 253% en los primeros seis meses de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 586.4 toneladas, todas provenientes de Estados Unidos. Este dato refleja la ventaja en precios que actualmente ofrece el grano importado.
Por otro lado, la estimación anual de producción en Sinaloa para este 2025 es menor a los 2 millones de toneladas, una reducción importante en comparación con los 6 millones registrados en 2024, debido a las condiciones climáticas adversas.
En los últimos dos años, México ha enfrentado una severa sequía que ha afectado principalmente al norte del país, causando pérdidas en la ganadería, comunidades sin acceso adecuado al agua potable y una disminución significativa en la productividad agrícola. Esta situación ha profundizado la crisis en las regiones más afectadas y representa un reto para la seguridad alimentaria.
A pesar de estas dificultades, las autoridades insisten en que la producción nacional de maíz blanco seguirá siendo suficiente para cubrir la demanda interna, complementada por las importaciones estratégicas para mantener precios competitivos y abastecimiento constante.


