AGENCIA
Ciudad de México.- Ante las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha reiterado su intención de retomar políticas migratorias severas si regresa al poder, el Gobierno de México anunció este viernes un fortalecimiento integral de su red consular en Estados Unidos y rechazó tajantemente cualquier intento de criminalizar a la comunidad migrante.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció en contra de propuestas como el impuesto a las remesas, la ampliación del muro fronterizo y la masificación de deportaciones. Subrayó que los migrantes mexicanos “sostienen la economía de Estados Unidos” y aportan billones de dólares, además de pagar impuestos y contribuir al funcionamiento de diversas industrias.
“Perseguir o criminalizar a nuestros migrantes no solo es injusto, también es una amenaza al tejido económico y social de ambos países”, afirmó.
Nueva estrategia de protección proactiva
Sheinbaum presentó una estrategia sin precedentes de defensa consular, que incluye:
*Aumento de presupuesto para consulados en EE.UU.
*Más plazas de cónsules y modernización digital de servicios.
*Visitas diarias de cónsules a centros de detención de ICE y CBP.
*Audiencias públicas semanales en consulados.
*Red ampliada de abogados y defensa legal gratuita.
*Línea 24/7 con asistencia legal y consular en español.
El objetivo, recalcó, es “no dejar a nadie solo” ante procesos migratorios, garantizando asesoría, acompañamiento y defensa jurídica inmediata.
México denuncia detenciones ilegales y proyectos inhumanos
La presidenta también alertó sobre agentes migratorios encubiertos, conocidos como “cazadores de recompensas”, que han realizado detenciones sin identificación ni supervisión legal. México ha documentado 252 casos de deportación irregular en lo que va del año.
Asimismo, criticó el proyecto impulsado por sectores conservadores de Florida para construir una mega cárcel para migrantes, apodada “el Alcatraz de los caimanes”, calificándola como una medida “cruel, inhumana y contraria al derecho internacional”.
Sheinbaum reiteró que la política exterior de su gobierno se basa en la solidaridad, la dignidad humana y la defensa de todos los migrantes, y advirtió que no se escatimarán recursos para proteger a quienes trabajan con esfuerzo y esperanza en el extranjero.
