Tinta Ácida
El Buen Tono
Nacional.- Este sábado 15 de noviembre, una movilización a nivel nacional -incluyendo estados y zonas como Córdoba y Orizaba, Veracruz- un movimiento gestado desde el hartazgo social dejará de ser conversación para convertirse en presencia.
La Generación Z -jóvenes que crecieron viendo cómo el país se desmorona entre violencia, impunidad y promesas vacías- ha convocado a una “Marcha Nacional” bajo un lema que no admite ambigüedades: “¡¡¡BAJO UNA SÓLA BANDERA!!!”. Más de 70 ciudades se preparan para recibir este llamado ciudadano, un punto de quiebre donde la juventud decide tomar las calles para exigir el rumbo que la clase política se ha negado a corregir.
Los también llamados centennials han crecido enfrentando una realidad que no necesitan que nadie les explique: violencia sin freno, corrupción normalizada y autoridades que administran excusas, no soluciones. La indignación se profundizó tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, un recordatorio brutal de que la inseguridad no respeta cargos ni colores, y mucho menos la vida de la ciudadanía. Hoy estos jóvenes levantan la voz por necesidad, no por moda: reclaman un país que ya no esté secuestrado por la violencia, la desidia institucional y la simulación gubernamental.
El movimiento se articula con un mensaje sencillo y contundente: Marchar de blanco y portar la Bandera de México como símbolo de unidad, no de propaganda. En redes circula el llamado: “EL 15 DE NOVIEMBRE, ¡¡¡ALZA LA VOZ CIUDADANO, NO LE DES EL MICROFONO A LOS POLÍTICOS!!!”, un recordatorio de que esta protesta no responde a partidos ni intereses individuales, sino al derecho elemental de exigir paz y justicia. La narrativa juvenil retoma símbolos de libertad que representan resistencia ante la autoridad que no cumple, una identidad que habla de ruptura con la obediencia ciega y de asumir un papel activo en la vida pública.
Mientras la capital respondió blindando monumentos y edificios, en varias regiones del país la movilización ha encontrado eco. Pero en Orizaba y Córdoba, Veracruz, el llamado cobra un matiz distinto: Aquí el reclamo no es abstracto ni lejano, sino cotidiano. Jóvenes y ciudadanos señalarán directamente la omisión, indolencia y comodidad de las autoridades municipales, que han sido incapaces de responder a la creciente ola de violencia, corrupción administrativa y abusos ignorados o maquillados desde los palacios municipales. La convocatoria local no solo exige seguridad, sino que confronta el desgaste provocado por gobiernos que prefieren posar para la foto antes que enfrentar las crisis reales de su comunidad.
El mapa de indignación se extiende por toda la República. La concentración principal será en la Ciudad de México (Del Ángel de la Independencia al Zócalo, 11:00 horas). También habrá movilizaciones en Monterrey, Nuevo León (Macroplaza, 11:00 horas); Guadalajara, Jalisco (Glorieta de los Desaparecidos, 11:00 horas); Mérida, Yucatán (Monumento a la Patria, 11:00 horas); Chihuahua (Glorieta de Pancho Villa, 10:00 horas); y Veracruz, tanto en el Puerto (11:00 horas) como en Xalapa (11:00 am), entre otras de las 72 ciudades que se sumarán a lo largo del día.
La Generación Z está demostrando que su involucramiento político no se queda en consignas vacías. Su capacidad de movilizarse en más de setenta puntos del país confirma un hartazgo transversal: Inseguridad, precariedad, falta de oportunidades y una clase política que gobierna de espaldas a la ciudadanía. Este sábado será un termómetro social y un mensaje directo: la juventud ya no está dispuesta a agachar la cabeza ante autoridades que fallan, descuidan o se esconden. En cada ciudad, en cada bandera levantada, se escuchará la misma exigencia: Un México más justo, más seguro y libre de la negligencia que tantos gobiernos han normalizado.


