Redacción
El Buen Tono
La actual caravana que cruza el país para poder llegar a los Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida y los miles de migrantes que intentan llegar a la Unión Europea (UE) cruzando por Bielorrusia intentando alcanzar el mismo objetivo, a originado que la migración sea una crisis mundial que los gobiernos no logran controlar.
¿Se podría hacer más?
Al rededor de 5 mil migrantes se han llegado a congregar en distintos puntos del país, ocasionando que en diversas ocasiones la Guardia Nacional (GN) intente dispersar y al grupo impidiéndoles el paso y haciéndoles retroceder en su trayecto.
Si bien es cierto que se han presentado casos en los que la caravana a actuado mal en contra de las autoridades mexicanas, el miedo a ser víctimas del crimen, el constante seguimiento de la GN y el malestar tanto físico como mental, entre otras muchas cosas, nos hacen reflexionar si el trato y las acciones de las autoridades hacia los migrantes ha sido la correcta hasta ahora, pues por más apoyo que pida la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), estos parecen ser insuficientes.
Del otro lado no es mejor
Por su parte La crisis migratoria entre la Unión Europea y Bielorrusia presenta tensiones geopolíticas lo cual a ocasionado que miles de personas estén atrapadas en las puertas de Polonia, en el lado bielorruso de la frontera.
Migrantes provenientes en su mayoría de Oriente Medio han llegado a Bielorrusia desde hace varios meses para intentar cruzar a Polonia, Lituania o Letonia, pues estos países al forman parte de la Unión Europea (UE) les podrían proporcionar una mejor calidad de vida.
Los europeos acusan a Bielorrusia de organizar esta crisis en represalia por las sanciones impuestas al gobierno de Minsk tras la violenta represión de las manifestaciones opositoras el año pasado.
De acuerdo a datos de Organizaciones no Gubernamentales, al rededor de 11 migrantes han perdido la vida durante esta crisis y se estima que existan entre 3 mil y 4 mil migrantes a lo largo de la frontera, muchos de ellos en zonas boscosas y en condiciones humanitarias muy difíciles.
Al no presentarse una solución clara para ambos casos, esto continua poniendo en riesgo la vida de muchas personas que solo buscan una mejor calidad de vida y ocasionando consecuencias graves como la unión de jóvenes migrantes en grupos del crimen organizado
