


Ciudad de México.- La exclusiva avenida Presidente Masaryk, en Polanco, se convirtió en escenario de un escándalo la noche del miércoles 23 de septiembre, cuando el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y sus hijos protagonizaron una pelea a golpes dentro del restaurante Velaria, sorprendiendo a los comensales que disfrutaban de la velada.
De acuerdo con la usuaria de X (antes Twitter) Ana Pat Arteaga Massieu, la familia Yunes mostró una actitud altanera y despectiva desde el inicio, incluso hacia el personal del restaurante. La situación se tensó cuando un grupo de tres clientes, incluyendo un abogado, se levantó para retirarse y acusó a Yunes de “traidor”, lo que desató insultos y agresiones físicas, incluyendo patadas por la espalda contra los acompañantes del abogado.
Ante la escalada de violencia, el personal del restaurante tuvo que intervenir y “encerrar” a los Yunes para permitir que los demás clientes evacuaran con seguridad, mientras en la entrada se encontraban varios guaruras de la familia, que afortunadamente no participaron en la confrontación.
El episodio generó indignación entre quienes presenciaron los hechos y en redes sociales, donde se cuestiona la soberbia y el abuso de poder que, según testigos, mostró la familia Yunes durante toda la velada. Hasta el momento, ni Miguel Ángel Yunes Linares ni sus hijos han emitido declaración alguna sobre la pelea, dejando sin confirmación oficial la versión de los involucrados.
El incidente plantea cuestionamientos sobre el comportamiento de figuras políticas en espacios públicos y la seguridad de quienes asisten a establecimientos de lujo, donde la presencia de guaruras no garantiza la prevención de conflictos.

