Sandra González
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- Mientras la huelga del Nacional Monte de Piedad en su sucursal de Orizaba se prolonga ya por 56 días sin una mesa de diálogo real, quienes mantienen prendas empeñadas enfrentan un impacto económico cada vez más severo: los intereses continúan corriendo diariamente, aun cuando la propia operación se encuentra paralizada, generando un perjuicio financiero progresivo para las familias que dependen de este servicio como último recurso.
La secretaria de la Sección 5 del Sindicato Nacional de Empleados del Monte de Piedad, Mayra García Eugenio, advirtió que el llamado “recorrimiento de fechas” aplicado por la institución no frena el cobro de intereses, lo que en la práctica se traduce en una carga económica acumulativa que golpea directamente a los usuarios más vulnerables.


