AGENCIA
Nacional.- La llamada “austeridad republicana” parece haberse convertido en un simple discurso dentro de Morena. En medio de múltiples cuestionamientos, se reveló que Augusto Andrés López Estrada, hijo del senador Adán Augusto López, recibió 805 mil pesos de la Cámara de Diputados por desempeñarse como asesor del grupo parlamentario morenista, pese a que aún era estudiante de Derecho en la Universidad Iberoamericana, carrera que concluyó hasta 2025.
De acuerdo con documentos oficiales, el joven firmó contratos consecutivos de prestación de servicios durante 23 meses -de octubre de 2022 a mayo de 2024- con un pago mensual de 35 mil pesos. La contratación se realizó bajo la coordinación de Ignacio Mier Velazco, y los documentos fueron avalados por la Dirección General de Recursos Humanos de la Cámara, a cargo de Rosario Elizabeth Daniel Pablo.
El caso ha encendido un debate sobre el uso de recursos públicos, el nepotismo y la falta de límites éticos en el Congreso. Resulta especialmente cuestionable que López Estrada cobrara cantidades elevadas mientras realizaba lo que oficialmente se denominó “servicio social”, en un momento en el que Morena exige sacrificios económicos a la ciudadanía bajo el argumento de la “austeridad”.
Esta revelación vuelve a colocar a Adán Augusto en el centro de la polémica y pone en evidencia una práctica cada vez más común en la política mexicana: El acomodo de familiares en estructuras legislativas con recursos del erario. Mientras tanto, la sociedad exige respuestas claras y una rendición de cuentas que, hasta ahora, el partido en el poder parece no estar dispuesto a ofrecer.
Todos esos señores sentados en las curules lo único que saben hacer es meter la mano en una “bolsa sin fondo”, que es el presupuesto federal y reelegirse. Nada más para eso sirven; y por cierto, eso lo pagamos ustedes y yo.
No es el monto: Es el mensaje. En México, el mérito se humilla cuando el apellido abre puertas al erario. ¡El poder no transforma, desnuda!
¡Andaba de asesor sin concluir la carrera! ¿Y cuántos profesionales tenienen que escalar y tocar puertas? ¡Pero sino eres amigo de un político cuesta el triple llegar a esos puestos!
