AGENCIA
Ciudad de México.- El senador morenista Gerardo Fernández Noroña volvió a quedar exhibido por su propia incongruencia. Durante un evento en el Senado, la estudiante de Ciencias Políticas Victoria Montes de Oca lo cuestionó por misoginia, contradicciones y, sobre todo, por la ostentosa compra de una residencia de 12 millones de pesos en Tepoztlán, Morelos.
El intercambio ocurrió en el marco de la Escuela de Formación por la Paz y la Democracia del IMJUVE, donde la joven recriminó al legislador que hable de austeridad mientras derrocha en lujos personales. “No puede venir a decir eso de la austeridad si no lo hay en su partido… se la pasan con incongruencias y mentiras”, sentenció la estudiante.
Noroña, visiblemente molesto, negó comentarios misóginos en el pasado y se justificó asegurando que no tiene obligación de ser austero en lo personal, que la austeridad aplica solo en las políticas públicas. Con ello, intentó deslindarse del principio que su propio partido ha usado como bandera política.
En un intento de desviar la atención, comparó su casa con las propiedades de otros políticos como Alejandro Moreno, pero la defensa terminó retratando lo que muchos asistentes consideraron un doble discurso.
Mientras Morena presume de ser el partido de la “austeridad republicana”, sus figuras más visibles se permiten lujos que contradicen ese discurso. El episodio con Noroña evidencia que la supuesta austeridad no pasa de ser un recurso retórico que se diluye en cuanto toca los intereses personales de sus dirigentes.
