AGENCIA
Nuevo León.- La búsqueda contrarreloj de un antídoto para tratar el veneno de la araña Latrodectus mactans, conocida como viuda negra, terminó en tragedia para Perla Patricia Morales, de 38 años, habitante de la comunidad Los Sabinos, en el municipio de Allende, Nuevo León.
De acuerdo con los primeros reportes médico-legales, la mujer presentó síntomas de envenenamiento neurotóxico dentro de su domicilio. Tras la picadura, pidió ayuda y logró trasladarse por sus propios medios a la clínica del IMSS en Allende. Ahí, el personal médico le informó que no contaban con el antiveneno necesario para atenderla.
Ante la ausencia del suero, Perla inició un traslado crítico hacia otras unidades médicas con la esperanza de recibir el tratamiento. Se dirigió primero al IMSS de Montemorelos, donde nuevamente encontró la misma respuesta: No había antídoto disponible. Para ese momento, su estado clínico ya mostraba un cuadro avanzado de latrodectismo, lo que aumentó la urgencia de llegar a un hospital que contara con el insumo.
Fuentes cercanas al caso señalaron que se le indicó que el Hospital General de la Secretaría de Salud podría tener el tratamiento. Sin embargo, durante el intento de llegar a ese centro médico, Perla sufrió un shock fulminante que impidió cualquier intento de estabilización y provocó su muerte.
El caso revela una grave cadena de fallas en la disponibilidad de antiveneno en la región y resalta la necesidad de fortalecer los protocolos de atención ante envenenamientos de alto riesgo para evitar nuevas tragedias.
