De la redacción
El Buen Tono
La Navidad es una de las celebraciones más importantes en el mundo. Aunque su origen está ligado al nacimiento de Jesucristo, con el paso del tiempo se ha convertido en una fecha dedicada a la convivencia familiar, los regalos y la comida tradicional. Tanto en México como en Estados Unidos se celebra el 25 de diciembre, pero las formas de vivirla presentan marcadas diferencias culturales.
En Estados Unidos, la temporada navideña inicia oficialmente un día después de Acción de Gracias, cuando comienzan las compras y la decoración de hogares. Desde principios de diciembre, muchas casas se llenan de luces, figuras luminosas, árboles decorados y adornos como el muérdago, bajo el cual la tradición indica que las personas deben besarse si coinciden debajo de él.
El día central de la celebración es el 25 de diciembre. Las familias se reúnen para convivir, compartir la comida y abrir los regalos que Santa Claus deja durante la madrugada bajo el árbol. Es común el uso de los llamados suéteres navideños “feos”, así como el intercambio de tarjetas y obsequios entre familiares y amigos.
En contraste, en México las celebraciones comienzan desde el 16 de diciembre con las posadas, que durante nueve días representan el peregrinaje de María y José rumbo a Belén. Estas fiestas suelen involucrar a vecinos y concluyen con piñatas, ponche, tamales y el reparto de aguinaldos.
La fecha más importante para los mexicanos es la noche del 24 de diciembre. En Nochebuena, las familias se reúnen para cenar, arrullar al Niño Dios, convivir, escuchar música y, en muchos casos, prolongar la celebración hasta la madrugada del 25. Aunque también se decoran las casas, suele hacerse de manera más sobria que en Estados Unidos.
En cuanto a los regalos, en Estados Unidos Santa Claus es el encargado de llevarlos, mientras que en México, aunque muchos niños ya reciben obsequios en Navidad, la tradición más arraigada es la entrega de regalos el 6 de enero por parte de los Reyes Magos.
La comida es otro elemento distintivo. El 25 de diciembre, las familias estadounidenses acostumbran largas cenas con pavo, puré de papas, pays, galletas de jengibre y ponche de huevo. En México, la cena del 24 de diciembre incluye platillos como pavo, bacalao, romeritos, lomo adobado, tamales, pasta y ensalada de manzana, acompañados de ponche de frutas.
Una tradición muy particular en México es el recalentado: el desayuno o comida del 25 de diciembre con los platillos que sobraron de la cena, los cuales, para muchos, tienen un sabor aún mejor tras reposar durante la noche.
Así, aunque México y Estados Unidos comparten la fecha y el espíritu de la Navidad, cada país mantiene costumbres que reflejan su historia, identidad y forma de convivir en una de las festividades más esperadas del año.
