El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció su victoria en las elecciones presidenciales antes de que se publicaran resultados oficiales. En un mensaje en Twitter, Bukele afirmó haber obtenido una votación récord que superaba el 85%, asegurándole 58 de los 60 diputados en la Asamblea. Estos resultados, según él, son cruciales para mantener su régimen de excepción y su política de mano dura contra las pandillas.
A pesar de los cuestionamientos sobre la prohibición constitucional a la reelección inmediata, Bukele buscaba renovar su mandato hasta 2029. Los resultados oficiales estaban programados para después de las 21:00 horas, pero el presidente anunció su victoria dos horas después del cierre de las urnas, llamando a sus seguidores a celebrar frente al Palacio Nacional.
Bukele, conocido por su estrategia de seguridad y su política de mano dura, defendió su enfoque durante la jornada electoral. La popularidad del presidente se ha consolidado en gran medida debido a la mejora de la seguridad en el país, que anteriormente fue considerado uno de los más violentos del mundo.
Las elecciones, que también se consideran un referéndum sobre la gestión de Bukele, se llevaron a cabo en un contexto de régimen de excepción que se ha mantenido durante casi dos años. Esto ha resultado en la detención de más de 76,000 personas, aunque el 90% permanece sin sentencia judicial.
A pesar de informes de pequeños incidentes y denuncias de irregularidades por parte de la oposición, la delegación de observadores de la OEA declaró que las elecciones se desarrollaron con tranquilidad. La figura de Bukele ha generado un fuerte culto a la personalidad, reflejado en la mercadotecnia y la venta de artesanías con su imagen.
Los resultados oficiales proporcionarán una perspectiva más clara sobre el apoyo real a Bukele y su proyecto político en El Salvador.
