Córdoba, Ver.— El hundimiento registrado en el bulevar Tratados de Córdoba no solo evidenció la falta de mantenimiento en la red de tuberías, también exhibió la manera en que el Ayuntamiento de Córdoba convierte la negligencia en negocio.
Aunque el gobierno municipal había asegurado que la reparación quedaría lista en menos de 24 horas con trabajo nocturno, la promesa se incumplió. Apenas se avanzó en el retiro de material y la compactación del área, mientras que el colado se postergó, condicionado al clima.
Lo que realmente salió a la luz fueron tuberías colapsadas y rotas, confirmadas en fotografías oficiales, prueba de que durante años no se ha dado el mantenimiento que corresponde.
La omisión deliberada no es casualidad: mientras más se deteriora la infraestructura, más costosas resultan las reparaciones. En este caso, el Ayuntamiento reconoció que destinará cerca de 300 mil pesos en la obra, dinero que pudo haberse evitado con un programa preventivo.
El hundimiento es la muestra más reciente de cómo en Córdoba los problemas se dejan crecer hasta que estallan, y cada colapso se convierte en una nueva oportunidad para inflar presupuestos y seguir lucrando con los recursos públicos.
