Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Mientras comerciantes formales enfrentan pérdidas y el centro histórico se hunde en el caos, desde el palacio municipal se alimenta un esquema de complicidad que favorece al ambulantaje. Así lo denunció el regidor octavo, Eric Alberto Gasca Morales, al señalar que detrás del descontrol en la vía pública podría haber un “negocio redondo” promovido o permitido por el propio alcalde, Juan Martínez Flores.
El edil fue claro: el problema del comercio informal no es por falta de denuncias ciudadanas, sino por la permisividad de las autoridades. “Se siguen otorgando permisos y se tolera la ocupación ilegal de banquetas y calles. No hay voluntad para resolverlo”, advirtió, dejando entrever que los espacios públicos tienen precio y que el dinero fluye, pero no hacia las arcas municipales.
Las críticas también alcanzaron al director de Comercio, Rodolfo Delfín de la Llave, señalado por su opacidad y falta de acciones contundentes para recuperar la legalidad en las calles del primer cuadro de la ciudad, hoy convertidas en pasillos de tianguis.
Para comerciantes establecidos, la inacción no es casual: ven con preocupación cómo crece el ambulantaje mientras se aplican multas y requisitos excesivos a quienes sí pagan impuestos y rentas. En cambio, a los informales se les permite operar sin restricciones.
