

Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver. – Ni la presencia del nuncio apostólico Joseph Spiteri, embajador del Vaticano en México, fue motivo suficiente para que el presidente municipal, Juan Martínez Flores, tuviera la mínima intención de presentar una ciudad digna. Mientras autoridades eclesiásticas de alto nivel recorrían las calles de Córdoba, el abandono urbano quedó al descubierto, evidenciado en puntos críticos como la alcantarilla destapada en la entrada al bulevar Tratados de Córdoba, la cual permanece en completo estado de abandono.
Durante más de un año, personal de Obras Públicas ha transitado por esa vialidad sin hacer absolutamente nada para corregir el riesgo. La tapa sigue sin colocarse y representa un grave peligro tanto para automovilistas como para peatones. Policías municipales han reconocido que se han cansado de reportarla al Ayuntamiento, pero no han recibido respuesta. Fueron ellos mismos quienes, por su cuenta, decidieron colocar conos de advertencia para evitar una tragedia.
