Nogales.- Desde 2015, la dependencia federal de la Conagua no invierte recursos para desazolvar las presas retenedoras de sólidos, ubicadas en la barranca El Infiernillo, las cuales están al 100 por ciento de su capacidad y representan un riesgo para más de 3 mil habitantes asentados en las riberas de los ríos Chiquito y Carbonera, señaló el director de Protección Civil, Carlos de la Garza Villela.
Pese a que el peligro por desbordamientos y barrancadas en la temporada de lluvias es latente, por la saturación de las presas, indicó que la Conagua se deslinda de los trabajos preventivos de limpieza, con el argumento de la falta de recursos.
Resaltó que debido a que las presas están en terreno federal, la dependencia sólo da el permiso a los Ayuntamientos correspondientes para que con recursos propios, en coordinación con Pemex y la CAEV Estatal, se encarguen de desazolvar y extraer el material pétreo.
Destacó que desde hace dos años la Conagua evade la responsabilidad de apoyar en la limpieza, los Ayuntamientos de Ciudad Mendoza y Nogales aportan cada año seis camiones de volteo para trasladar el material areno-gravoso, en tanto, la CAEV y Pemex destinan maquinaria.
De la Garza Villela acotó que pese a que cada año realiza las gestiones, a través de documentos y reportes fotográficos, no ha obtenido respuesta para que las presas se desazolven al 100 por ciento, y con ello en la época de lluvias se tenga un mejor flujo de agua para evitar barrancadas.
“De forma oportuna, a 14 días de que tomó las riendas la secretaria de Protección Civil del Gobierno del Estado, Yolanda Baizabal Silva, de inmediato le mandé los oficios que año con año envío a la Conagua, para que intervenga y le pongan atención al asunto porque la presa retenedora está llena”, expresó.
