De la redacción
El Buen Tono
Anthony Joshua no solo se llevó la victoria en el ring, sino también un duro recordatorio del poder de los impuestos. El boxeador británico venció por nocaut a Jake Paul en el sexto round de la esperada pelea en el Kaseya Center de Miami, con una bolsa total de 184 millones de dólares. El ganador, Joshua, tenía asegurados cerca de 93 millones, pero la celebración se vio empañada por la fiscalidad.
Las autoridades estadounidenses le exigirán un pago del 37 por ciento, es decir, 34.4 millones de dólares, mientras que en Gran Bretaña deberá abonar otros 7.5 millones, además de 1.9 millones por contribuciones al Seguro Social. En total, el medallista de oro en Londres 2012 tendrá que entregar 43.8 millones en impuestos, quedándose finalmente con poco más de la mitad de lo ganado.
Parece que, en esta ocasión, el nocaut más contundente no fue en el ring, sino en la recaudación fiscal.


