


De la Redacción
El Buen Tono
Nogales.- Mientras el municipio registra calles llenas de baches y una creciente inseguridad que golpea a la población todos los días, el alcalde, Ernesto Torres Navarro, optó por priorizar una costosa celebración de las Fiestas Patrias, como si de un logro de gobierno se tratara.
Habitantes denunciaron lo anterior y dijeron que es bueno festejar, pero lo malo se encuentra en que las autoridades son tontas y flojas para equilibrar festejos, desarrollo, seguridad y bienestar de las familias, así como hacer que el dinero público alcance para todo.
“Se requiere de funcionarios que piensen en el pueblo, pero los que tenemos únicamente les interesa el dinero y salir millonarios de la administración”, consideró un jefe de Manzana.
Añadió que más allá del espectáculo, la realidad cotidiana del municipio contradice el discurso oficial, “hay colonias olvidadas, calles intransitables y ciudadanos que no pueden salir con tranquilidad por temor a la delincuencia”.
Otros vecinos precisaron que el derroche de recursos del erario en artistas y logística contrasta con la omisión, que también es corrupción, del gobierno municipal en atender lo básico.
Subrayaron que los comerciantes locales, convocados a la “Expo Productores” en el Velario de La Laguna, deben enfrentar un trayecto lleno de baches y riesgos para participar en un evento promovido como reactivación económica.
La administración de Torres Navarro se empeñó en proyectar una imagen de tradición, cultura y alegría. Pero mientras en el escenario se celebrará el “orgullo mexicano”, en las calles persiste el abandono.
Afirmaron que La inseguridad se mantiene sin descanso y el municipio carece de una estrategia visible o efectiva para enfrentarla como se debe.
Lo que debería ser una conmemoración nacional se convierte en un recurso de distracción política, “es necesario que se trabaje en ambos sentidos, la diversión e infraestructura”, indicaron.
El Grito de Independencia, que encabezará el alcalde a las 22:40 horas, simboliza justicia y libertad. Sin embargo, para muchos nogalenses, esos conceptos carecen de cabida en una ciudad donde ni siquiera pueden exigir servicios públicos sin encontrar nulas respuestas.

