De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Las recientes obras de “embellecimiento” ejecutadas por el Ayuntamiento de Orizaba en zonas clave de la ciudad han levantado una ola de críticas por una grave omisión: la exclusión sistemática de las personas con discapacidad.
La falta de accesibilidad, particularmente en el entorno del Hospital General del IMSS, se ha convertido en un muro infranqueable para quienes dependen de sillas de ruedas.
El ejemplo más preocupante se encuentra frente al nosocomio donde banquetas recién remodeladas presentan una altura considerable y, en lugar de incorporar rampas de acceso, únicamente se instalaron escaleras. Esta decisión de diseño, aparentemente estética pero profundamente discriminatoria, impide por completo que personas usuarias de silla de ruedas, o con movilidad reducida, puedan acceder a los diversos negocios y servicios ubicados justo frente al hospital.
