De la redacción
El Buen Tono
Chilpancingo, Gro.- Un fin de semana marcado por la violencia dejó como saldo la muerte de dos comerciantes y el incendio de tres unidades de transporte público en distintos puntos de la capital guerrerense.
Los hechos comenzaron el viernes al mediodía en el mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla, donde un comerciante de pollo fue atacado a balazos; pese a recibir atención, murió poco después. Al día siguiente, en el mismo centro de abasto, un repartidor de pollo fue asesinado dentro de la camioneta en la que distribuía mercancía.
La madrugada del domingo, la ofensiva alcanzó al transporte público: un autobús de la ruta Río Azul fue incendiado en la zona sur de la ciudad. Más tarde, la misma situación se repitió con un taxi y una camioneta Urvan en distintos puntos de la carretera Chilpancingo–Acapulco y en la colonia PRD.
El gobierno municipal informó que los hechos se enmarcan en una disputa entre grupos de crimen organizado que, en las últimas semanas, ha derivado en enfrentamientos y ataques en la zona urbana y rural de la región.
Ante la escalada, la administración de Chilpancingo reiteró su petición de reforzar la seguridad, dirigiéndose a la presidenta Claudia Sheinbaum y al secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch. En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública estatal desplegó más elementos y el Ayuntamiento habilitó nueve unidades de Protección Civil para apoyar a los ciudadanos afectados por la reducción del transporte público.
La violencia también ha generado temor en transportistas, quienes suspendieron rutas hacia la capital desde el sur de Chilpancingo y del municipio de Juan R. Escudero, ante el riesgo de nuevos ataques.
En paralelo, durante el aniversario luctuoso del ex alcalde Alejandro Arcos Catalán, asesinado hace un año, la comunidad católica lanzó un llamado a la paz y la reconciliación social en Chilpancingo, en medio de la crisis de violencia que enfrenta la región.
