Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- La omisión también es corrupción. Durante los tres primeros años de su gobierno, Gerardo Rosales Victoria supo que la Policía Municipal acumulaba denuncias por abuso de autoridad, pero no hizo nada para detenerlos. Su desinterés y negligencia terminaron con la vida de Pablo “N”, asesinado por uno de los elementos de Seguridad el pasado 28 de febrero.
Más del 50% de las quejas presentadas por ciudadanos en el municipio estaban dirigidas contra la Policía Municipal, según registros de derechos humanos y testimonios de afectados. Pese a esto, el alcalde optó por dejar que los abusos continuaran y debilitando aún más a la corporación con constantes recortes presupuestales.
En contraste, su antecesor Antonio Mansur arrancó su gobierno con 106 millones de pesos y destinó 15.6% del presupuesto a seguridad en su segundo año, 12.1% en el tercero y cerró con 11.1%.
Familiares exigen acciones
En ese sentido, con dolor y frustración, familiares y vecinos de Pablo “N”, se presentaron este miércoles en el Palacio Municipal para entregar un pliego petitorio. Su principal demanda es obtener respuestas claras sobre las acciones que el gobierno ha emprendido en materia de seguridad, un tema que consideran urgente y prioritario.
La movilización se dio después de que circulara en redes sociales la versión de que los familiares tomarían el edificio desde temprana hora.
Sin embargo, Esteban Sandoval, tío de Pablo “N”, aclaró que esa información era falsa y que su intención siempre ha sido buscar diálogo y soluciones, aunque el presidente no se encontraba en el municipio.
Gerardo Rosales es culpable: MIV
Por su parte, Misael Martínez, representante del Movimiento Independiente de Veracruz, señaló que el alcalde Gerardo Rosales es responsable directo de los abusos cometidos por la policía, pues tenía conocimiento del comportamiento de su mando policiaco y no hizo nada al respecto.
El activista criticó que Rosales Victoria haya tardado más de 48 horas en dar una postura sobre los hechos trágidos, ocurridos el 28 de febrero pasado, cuando pudo haber enfrentado la situación desde el primer momento y responder.
Asimismo, arremetió contra el diputado Igor Rojí, quien, a pesar de que Fortín forma parte de su distrito, ha guardado silencio y no ha exigido cuentas claras al Ayuntamiento. “No se puede ser comparsa de un gobierno que ha permitido abusos de su policía. Si de verdad le interesara la gente, exigiría explicaciones en lugar de hacerse de la vista gorda”, sentenció.
